Infiltración con corticoides

Las infiltraciones de corticoides son comunes para tratar el dolor en la artrosis temprana y tendinopatías inflamatorias. Se recomiendan para pacientes con intolerancia a tratamientos orales o no farmacológicos, o como complemento de otros tratamientos conservadores. Sin embargo, tienen contraindicaciones, como infecciones activas, artritis séptica, enfermedades sistémicas no controladas y fracturas intraarticulares.

Los efectos secundarios locales incluyen atrofia grasa, hipopigmentación, dolor posinfiltración e infección. A nivel sistémico, pueden causar hiperglucemia temporal y supresión inmunológica. La triamcinolona puede ser una opción para diabéticos, ya que reduce el riesgo de picos hiperglucémicos. Otros efectos raros incluyen disnea, sudoración y cambios en la presión arterial y el estado de ánimo.